No es orgullo, es miedo de su respuesta al decirle te adoro, te extraño, me gustas, porque el siente eso por alguien que no soy yo. Día tras día recuerdo las palabras que me decía, son un eco rebotando en mi mente, veo caer la lluvia, tan bonita, tan inestable, tan única, como lo que construimos, en cada gota hay un reflejo de un momento con el, una platica, un abrazo, una palabra. Comienza a sonar una canción, después otra y otra, todas me hacen pensarlo porque tienen una parte de el. Así lagrimas comienzan a brotar cayendo sobre el teclado, solo es una de las tantas veces en que varios pensamientos me aturden, una parte de mi no quiere que el sepa lo que siento, solo quiere su amistad, también sabe que no me valoro y que no merece algo mas, pero la otra parte aun imagina algo junto a el, piensa en lo que podría pasar, en todas las cosas que compartiríamos, todo es tan contradictorio, aun espero que me vuelva a besar y abrazar de esa forma tan increíble una vez mas. Solo se que para el todo es algo pasado y hay otra persona que ocupa sus pensamientos, tal vez solo soy una chava mas. A veces quisiera que me dijera hay que intentarlo, hacerlo funcionar, otras no tanto y que fuera una relación no tan seria, solo diferente, probablemente nunca lo hará. No se que me guste mas, el o la idea que tengo de el. No se que sea peor, esperar o seguir intentándolo.
El aire, la música, las palabras, las fotos, todo tiene su esencia.